
La colección de arte neocofigurativo reúne más de 400 obras que reinterpretaban la figura humana y objetos reconocibles desde una perspectiva contemporánea. Surgido como una respuesta a la abstracción pura, este estilo combina elementos figurativos con expresiones emocionales intensas y composiciones modernas.
Las obras neocofigurativas exploran la identidad, la alienación, la condición humana y el entorno social. Con trazos deliberados, distorsiones expresivas y paletas audaces, los artistas buscan recuperar la figura sin renunciar a la libertad formal, logrando un equilibrio entre lo reconocible y lo subjetivo.