
Esta colección compuesta por unas 150 pinturas, destaca por su marcadas raíces africanas que influyen en la cultura de Panamá y reflejan la rica herencia de los afrodescendientes en el país, quienes han dejado una huella profunda en la identidad nacional. En el arte, esta influencia se puede apreciar en la manifestación de figuras humanas, máscaras, y escenas que evocan ritos y ceremonias tradicionales. La estética visual suele estar cargada de energía, reflejando tanto la resistencia como la celebración de la cultura afrodescendiente.
También se incorporan elementos de la música y la danza, esenciales en las culturas africanas y panameñas, logrando una sinergia entre la expresión artística y la identidad cultural.